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Como la mayoría de ustedes saben, en noviembre sufrí un infarto. Desde el primer minuto en que empecé a sentir dolor en el pecho hasta que fui al hospital, perdí 3 horas. Si no llegas al hospital en la primera hora, la probabilidad de que el músculo cardíaco sufra daños es muy alta.
La espera me causó daños en el músculo cardiaco. Me operaron de urgencia y me colocaron dos stents. Inmediatamente mi corazón empezó a recibir suministro de sangre al músculo cardíaco.
Mientras estuve en el hospital, me hicieron una prueba que se llama ecocardiograma. Esta prueba mide el funcionamiento del corazón y su capacidad para bombear sangre a todo el cuerpo.
Una puntuación perfecta de la función cardiaca (fracción de eyección) es de 70. Después de mi infarto, mi puntuación era de 45. Una pérdida del 35% de la función cardiaca. Me dijeron que podría recuperar parte de mi función, pero que no lo sabríamos hasta pasado un mes.
Me dieron un montón de medicación para ayudarme a controlar la tensión arterial y el ritmo cardíaco.
Me dieron bastantes medicamentos porque mi tensión arterial era difícil de controlar.
Me subía la tensión y me aumentaban la medicación.
Me dijeron que tenía que empezar rehabilitación cardiaca para volver a poner en forma el músculo cardiaco. Hago ejercicio con bastante regularidad, así que ponerme al ritmo de la rehabilitación cardiaca fue pan comido.
Me tomaba la tensión 4 veces al día y hacía ejercicio todos los días. Luego informaba de mis lecturas a mi médico. A medida que hacía ejercicio y mi corazón se fortalecía, mi médico tenía que ajustar y reducir mi medicación. Mi tensión arterial bajaba a medida que mi corazón se fortalecía.
Mi médico me dijo que mi duro trabajo cardiovascular estaba fortaleciendo mi corazón y requería menos medicación para funcionar en un estado saludable. Mi médico predijo que cuando realizara mi ecocardiograma de seguimiento mi corazón funcionaría a pleno rendimiento.
Hace dos semanas me hice la eco y, tal como predijo mi médico, mi función cardiaca se recuperó por completo. Mi puntuación de la fracción de eyección volvió a un perfecto 70.
Cuando hablé con mi médico sobre cómo sabía que me iba a recuperar del todo, me dijo que mis cifras le indicaban que mi cuerpo estaba respondiendo bien. Me dijo que seguía bajándome la medicación y que los resultados le indicaban que mi corazón estaba respondiendo bien a la rehabilitación cardiaca.
Quería compartir las buenas noticias con todos vosotros. Y quería dar las gracias a todos por su apoyo y preocupación.
No me canso de repetir lo importante que es escuchar a tu cuerpo. Ya sea dolor de pecho, dolor de muelas o sangrado de encías. Todo significa que algo no es normal. Y nunca debes ignorarlo.
Siempre nos esforzamos por ofrecer una atención personalizada a sus necesidades y un enfoque sin prejuicios a la atención dental.
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Usa el hilo dental como un loco
Emilio "Elige Salud" Couret
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