Asesoramiento en línea

Lo que te digan tus padres es estúpido y lo que te diga cualquier otra persona es brillante.

Te daré algunos ejemplos: Estoy con Finn por su forma de comer. Le encanta comer comida basura. Cada vez que gana algo de dinero soplando la nieve o cortando el césped, coge inmediatamente el dinero, se monta en la bicicleta y va a la gasolinera que hay junto a nuestra casa a comprar caramelos.
Le encanta comer carbohidratos y evita comer carne o verduras.
Le digo constantemente que tiene que mejorar su dieta si quiere ser más alto y más fuerte.
Entonces dirá: "Vale, sí, sí, papá". Me ignora completamente y sigue comiendo su comida basura.

Él y sus amigos practican muchos deportes. Después del colegio, hacen alguna actividad y sus entrenadores les recalcan que, si quieren mejorar, tienen que comer los alimentos adecuados.
Después de sus entrenamientos, vuelve pidiendo pollo y brécol. Es como si un extraterrestre hubiera abducido a mi hijo y lo hubiera sustituido por un clon al que le encanta la comida sana.
He aquí otro ejemplo. Cuando era pequeño, le encantaba ver Power Rangers y Teenage Ninja Turtles. Estos programas le dieron ganas de aprender artes marciales.
Teníamos un local de Jiu Jitsu brasileño cerca de casa y le apuntamos allí.
Estos chicos eran duros y exigían respeto. Les inculcaban que debían respetar a sus mayores y, sobre todo, a sus padres.
Cuando volvía a casa después del jujitsu, era el chico más agradable y obediente que he conocido.
Siempre intento corregirle el tono y la forma de hablar, pero cuando iba a jiu jitsu, lo hacían por mí.

Escuchar a los demás es algo muy común. Muchos acudimos a Internet para saber qué dolencias tenemos.

Buscaremos un dolor de garganta y nos darán 40 razones para un dolor de garganta, pero la única que vemos es que podría ser cáncer.
O buscaremos sensibilidad dental y lo único que veremos es que hay que extraer el diente y poner un implante.
Para muchas personas, acudir a una fuente externa para cuestiones médicas y dentales es fruto de la ansiedad.
Tenemos miedo del malestar que sentimos, pero nos da demasiado miedo ir al médico porque nos preocupa que nos den malas noticias o que nos duela.

Evitar el dentista por miedo es la principal razón por la que la gente evita ir al dentista.

Aquí en Dente, reconocemos ese miedo y por eso ofrecemos Odontología Sin Ansiedad.
A los pacientes que tienen miedo al dentista se les administran medicamentos para reducir la ansiedad. Estos medicamentos ayudan al paciente a relajarse y a superar la cita sin estrés.
Estas citas son muy frecuentes en nuestra consulta.
La gente nos busca en toda la zona de Chicago para que les prestemos este servicio.
Es una pena que no haya más dentistas que ofrezcan odontología sin ansiedad. Me alegro de que seamos capaces de ayudar.
Si su ansiedad le impide ir al dentista, pregúntenos sobre una consulta dental sin ansiedad. Visítenos en mydente.com o llámenos al 773-292-1911.

Usa el hilo dental como un loco
Emilio "Romper el ciclo del miedo" Couret
Finn es como cualquier otro niño de este mundo.